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Cinco niñas con Mario

Tras el clamoroso éxito de la misa negra por la familia convocada por las gemelitas, mamá payasa se ha puesto en plan borde y ha decidido repudiarlas en un Auto de Fe público que será transmitido en directo desde el baño de señoras del Alcampo de Utebo. La ceremonia, con diseño de vestuario a cargo de Agatha Ruiz de la Prada, comenzará con la declaración solemne de la niña de que las gemelas no son hijas de Catalino el de Orense, sino producto de un lamentable experimento pseudogenético con una sobrasada pasada de fecha y un escarabajo pelotero traído de lejanas tierras. A continuación, las gemelas aparecerán disfrazadas de sirenas, y procederán a cambiarse el nombre. Apostasia será Acidez, y Prudencia se llamará Cagueruela de ahora en adelante. El éxito del programa será tal que no se descartan secuelas durante los próximos tres milenios.

El discreto encanto de la niña

Todo el amor que sentías huye a la velocidad del olvido. Tu cuerpo ya no es tu cuerpo, hacen fiesta tus enemigos a la puerta de la que fue tu morada. Son sus hogueras mi aliento, soy el fuego que acaricia el umbral de tu recuerdo, ven cada noche a traerme la venganza, la ira, la avaricia de tus manos en las mías para siempre.

Sostiene la niña

El antílope fue devorado por su admirado león.

Sonrisas de una niña de verano

La insostenible niña está en éxtasis. Ha renunciado a los hombres y enseña gimnasia en un colegio para señoritas lerdas de la provincia de Albacete.

Crónica de una niña anunciada

Tras postularse sin éxito para la presidencia de honor del club de fans de Sonia y Selena, las gemelitas payasas están desasosegadas y cariacontecidas. Mami payasa y Apendicitis están de resaca, así que no se puede contar con ellas para nada. Las nenas aprovechan la coyuntura y declaran la guerra a Inditex, pero se beben los cócteles molotov en vez de lanzarlos, y así no hay campaña militar que avance. Lo que hay que aguantar.

Los últimos días de la niña

La entrañable hermandad de las niñas asesinas celebra su gala maléfica anual. El infierno empieza aquí.

Por el camino de la niña

Uno es el nombre que callan todas las gargantas, dos las palabras prohibidas que gritaste, tres las caricias que tu piel infligió a mi vientre, cuatro los vientos que masticaban tu conjuro. Al abrigo de estos muros puedo afirmar con verdad que nadie sabrá nunca pronunciar tu agonía como el aire que viene del país del este.

Niña y castigo

Varios millones de palabras se rebelan contra el magnífico destino de los árboles veloces caminan sin ruido hacia el mar tal vez hacia el mar de los muertos Serán olvidadas sin promesas para el mundo futuro todas las sombras ríen abiertamente su caída huyen sin prisa y sin mirar el horizonte

Las niñas las prefieren rubias

otra vez el temblor inmaculado el secreto propósito

Las niñas que no amaban a las mujeres

La troupe payasa al completo asistió al estreno de una nueva línea de cosmética antiparasitaria de la que ejercía como madrina Antoinette, la famosísima presidenta internacional de la PMO (Putarracas Más Ofensivas). Ya en el photocall hubo incidentes al negarse Apendicitis a posar debajo de Apostasia, pero todo se solucionó con un reparto de martinis y bofetones por parte de mami payasa. Una vez en la fiesta, el público asistente acabó haciendo una votación a mano alzada para exigir el inmediato sacrificio de Prudencia: el angelito no había tenido mejor idea que organizar una misa negra en el guardarropa. Total, más martinis y más bofetones. El punto culminante de la velada llegó cuando, de dentro de una gigantesca tarta, salieron Fascitis Plantar y Catalino, el de Orense, los dos en mallas y haciendo posturitas. Esto ya no había martinis que lo arreglasen, así que la simpatiquísima payasita optó por concentrarse en los bofetones. Resultado: todos pasando la noche en urgencias, ambient

Niña, mentiras y cintas de vídeo

La sin igual (por suerte) payasita de sus amores ha creado tres universos paralelos en un rato libre que tenía entre fiesta y fiesta. Le han quedado preciosos, con sus galaxias y sus revistas en colores. Lo malo ha sido cuando se ha descubierto que en realidad la nena lo que pretendía era deshacerse de Apendicitis, Prudencia y Apostasia, desterrando a cada una de ellas a uno de los mencionados universos. Menuda bronca en Chez Payasa, madre del amor hermoso. En un momento de suprema crueldad, la niña les ha espetado a sus retoños el gran secreto de la familia payasa: el nombre del hombre que hizo madre a la nena. Al oír que se llamaba Catalino y que era de Orense, les ha dado a todas la risa, y en un momento han organizado una fiesta elegante y se han puesto de martinis hasta las trancas, como era de esperar. Y es que enterarse de que tu padre se llama Catalino y es de Orense es razón más que suficiente para caer el el alcoholismo, no me digan ustedes.

La niña de las galaxias

pero al menos espera un instante antes de desaparecer para siempre en la niebla desnuda tu alma en este frío amanecer procura olvidar todo lo que eres todo lo que has sido todo lo que aprendiste por ejemplo el color de mi mirada al llamarte sin descanso el amargo sabor de las lágrimas el nombre del lugar donde solían cantar los dulces pájaros nada es lo que pensabas y más vale que te vayas haciendo a la idea

La decisión de la niña

catálogo de pájaros

Pequeña niña nocturna

Apostasia ha concedido una entrevista a corazón abierto en la que confiesa sin tapujos que prefiere ver cualquier serie en la que salga Concha Velasco antes que asistir a una fiesta elegante más en compañía de la troupe payasa. Inmediatamente después, el entrevistador la ha golpeado 340938274 veces con el micrófono, hay que ser pazguata. Menos mal que Prudencia estaba al quite, y, para distraer la atención de las cámaras, ha interpretado un ciclo completo de canciones Ucranianas de la parte del norte, acompañándose con el caramillo uzbeko que levantó el otro día en un puesto del rastro. La mafia albanokosovar está que trina y amenaza con no boicotear las actuaciones del Circo del Sol, como se habían comprometido a hacer.

La niña durmiente

Las gemelas y Apendicitis han hecho piña y no se separan ni para retocarse el maquillaje. Siguen un turno riguroso de actividades imprescindibles: mientras una de ellas prepara los martinis, otra pone cara de asco, y la tercera escribe indignadas cartas a los periódicos exigiendo la inmediata publicación en DVD de todas las películas de Teresa Rabal. Mamá payasa, como era de esperar, passa totalmente de ellas, y se dedica a protagonizar simpatiquísimos escándalos políticos, no descartando hundir un par de economías mundiales de aquí al fin de semana. ¿Hay algo más hermoso que una familia que se emborracha unida?

Heredarás la niña

Nadie más que ella recuerda el breve atardecer que nutre todos sus silencios.

Todo sobre la niña

La niña payasa se ha puesto en un plan madraza que tiembla el misterio: se ha liado a bofetones con las gemelitas y les ha obligado a seguir una estricta dieta macrobiótica durante quince minutos. Luego se han zampado entre las tres una paella que no se la saltaba un gitano. A los postres estaban, más borrachas que Amy Winehouse los viernes, cuando ha aparecido Apendicitis del brazo del director del internado del condado de Stropfordshire. En su infinita desfachatez, pretendían que la niña y las gemelas colaborasen en un nuevo musical basado en la vida de la innombrable falsa hermana de la niña, la detestable Fascitis Plantar. Tanto se cabreó la nena, que no se le ocurrió otra cosa que quitarse la faja-pantalón y enseñar sus pechos desnudos. La vomitona de las gemelas hizo desistir a su hermano putativo de toda aspiración teatral. Ahora han lanzado todos una nueva línea de cosmética para mujeres fuertes, de la que esperan obtener pingües beneficios. Que dios les perdone.

El nombre de la cosa

Dado el entorno, repleto de execrables ejemplos, en el que les ha tocado crecer, mucho estaban tardando las gemelas en organizar alguna. Pero ya apuntan maneras: a la edad en la que la mayoría de los niños están siendo tranquilamente acosados por mafias de infantes matones en las guarderías, ellas han decidido cambiarse de sexo. Y, ni cortas ni perezosas, han pasado a la acción: ahora Prudencia tiene el sexo de Apostasia, y Apostasia el de Prudencia. Para que luego digan que un escobazo bien dado a tiempo no es un recurso educativo, vamos. El caso es que, además, se han cambiado el nombre, para no romper las tradiciones de la familia payasa. Prudencia se llama ahora Inocencia, y Apostasia se llama Dieciséis. Creíamos estar curados de espanto con las tontunas de mamá payasa, pero parece que el camino de la degradación ofrece múltiples alternativas que desconocíamos, y que las gemelas pretenden apurar al máximo.

En el día de la fiesta de las doce niñas mariquitas

La niña y las gemelas, en otro incalificable arrebato, han decidido organizar un evento benéfico. El Baile de la Verdad se convertirá en una cita ineludible de la actualidad social. La sinceridad estará terminantemente prohibida, y la vergüenza y el descrédito caerán sobre todo aquel que ose pronunciar una sola palabra de verdad, de ahí el nombre de la fiesta. Los invitados devorarán las entrañas del elegido y danzarán hasta caer muertos. Los beneficios se dedicarán a la creación de huerfanitos en las principales localidades.

El traje nuevo de la vieja niña

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El acabose, la rematadera, el tócame roque. El esplendor y miseria de las cortesanas y los comensales burgueses. El colmo, vamos.

Con ocho niñas basta.

La niña ha adoptado dos encantadoras hermanitas gemelas, a las que ha bautizado inmediatamente con los nombres de Prudencia y Apostasia. Todos los rumores acerca de las irregularidades cometidas por la nena para llevar a cabo esta nueva aberración son ciertos, pero ella como quien oye llover. Las nenas han resultado de armas tomar, y entre la madre y las nenas, sabrá dios lo que traguen las criaturitas en el biberón. La niña pretendía criarlas a sus pechos, pero las bebitas se le cachondearon de tal manera que no le quedó más remedio que beberse un copazo de whisky y correr a la farmacia a encargar biberones tamaño familiar y con coctelera incorporada. El mundo tiembla. La niña ha vuelto.

La niña de los sicarios

¿Nadie tendrá compasión de ella?

Niña, azucarillos y aguardiente

Es el amor de las tres naranjas el amor que la niña espera desea teme, o en su defecto es el amor de la encina y la rosa el amor que la niña ansía sospecha invoca.

Sin niña no hay paraíso

El tercer soneto dedicado a la niña comienza con seis palabras prohibidas y un silencio obligatorio.

Vente pa España, niña

Siete escándalos, un par de libros, muchas horas perdidas mirando al horizonte y un par de botellas inolvidables. Es el verano de la niña payasa.

Niña suelta bien se lame

Tras consumir de una sentada todas las importaciones de mantequilla de la unión europea, transitan la niña y Apendicitis por carreteras secundarias en un desesperado intento de encontrar algo interesante que hacer. Su gesto de hastío marchita las florecillas silvestres, y su única esperanza es llegar al próximo whisky bar, oh don't ask why.

Niña y destino

En la página 938769755 del tercer tomo de sus Memorias de Parvulario confiesa la niña que ya en el claustro materno se pintaba las uñas de los pies de color rojo fuego pasión encendido.

Niña, mueve tus caderas

Un pasito p'alante y dos p'atrás lleva la nenita todo el santo verano, que ya son ganas. En el antiguo internado del condado de Hereford todo es nostalgia y mensajes por el Facebook pidiéndole a Apendicitis que vuelva, pero como quien oye llover. Continuaremos informando cuando nos acabemos este martini...

Otra niña, si gustáis

La nena, vestida de avutarda a la remanguillé, obstruye el paso del cortejo mientras come langostinos en salsa de anacardo colorado y sabrosón.

Niña y figura

No siempre es tiempo de canciones diversas ni de atropelladas despedidas, proclama ella a media voz.

El amor de las tres niñas

la palabra que mi espalda escribe en la arena es tiempo. el amanecer del tiempo que esperabas aplastado por tu espalda cómo te afecta la cuestión se podría decir preguntar inquirir pero no es la cuestión que se plantea en la cumbre, nada sabe la cabeza del jabalí del llanto de la inocente cucaracha

Si la niña te dice que caí

dirías tal vez que es sauce el velo que te oculta a mi mano o terciopelo la esencia insinuada en tu sonrisa, caricia, ansiado verano de sudor y de sombra

Breakfast at Niña's

interrogado con guante de seda por mis próximos afanes torturado por diez mil kilómetros de angustia confieso sin rubor que mirarte despacio es ya mi nombre e incluso que es eterno el mundo que ayer ha surgido en tu mano aunque prefiera susurrar tu palabra a escribirla en la arena para que nadie escuche el silencio que somos

Indiana Jones y la niña perdida

Tras observar tu errático destino debo decir que sin duda conoces el signo de los tiempos tal vez seas el profeta que nos anuncie la fecunda llegada del próximo advenimiento. Debo decir también que tus manos hablan un idioma intranquilo pero prefiero gritarlo como si fuera el último mensaje recibido del campo de batalla que nos anuncia por fin tu cuerpo y la lluvia

La vida exagerada de la niña

en otras circunstancias miles de personas hubieran desfilado sobre tu cadáver con vistosos uniformes y disciplinada sonrisa un selecto grupo de privilegiados habría saboreado incluso las partes más jugosas de tu anatomía pero nada es como en los buenos tiempos y asistimos impasibles a tu coronación como planeta insalvable e indómito

La niña y el vabagundo

reunidos en este bálsamo los principales agentes del miedo, convocan sin tardanza una batalla desesperada entre la noche y el viento del este pabellones alzados observan sin tregua, siquiera un instante cierran los ojos al vacío, lenguas muertas besan sin prisa los despojos del tiempo y en venenosas flores transforman su hedor de silencio.

Niña y paz

Como si no fuera viento el constante afán de la niña, mastica ella despacio mansiones de amor y penumbra. Existe un infierno mayor, asegura sin tregua, mientras calla varios nombres distintos del tornado y el ciempiés.

Seeräuber niña

Ni un atisbo de duda hubo en su mirada. Cuando los piratas le preguntaron a quién debían matar, ella contestó: a todos.

La niña diabólica viste de Prada

Ella se quedó sin saldo en el espejo mágico.

Una niña particular

La niña consultó al consejo de ancianos, que le aconsejó cambiar de hidratante. Del contorno de ojos no le dijeron nada, los muy perversos.

Niñas arriba

En la prestigiosa academia de la niña se desarrolla el nuevo método de aprendizaje por succión.

La niña es un gran invento

momentos en que apenas tiene fuerzas para mirar alrededor

Solo ante la niña

Por tu mala cabeza te has visto reducido a la esclavitud. Tus bienes han sido subastados y liquidados, y tú mismo vas camino del mercado para ser vendido al mejor postor. Tu libertad se aleja haciéndote un desmayado gesto, apenas notas su ausencia. Pesadas cadenas serán tus joyas, y ni tu nombre ni tu cuerpo te pertenecerán. El hombre que afeita ahora tu cabeza sabe que eres un esclavo y como a tal te trata. Éste eres tú, éste es tu futuro, procura obedecer o te arrancarán la lealtad a golpes, ya no eres un hombre y jamás nadie volverá a tratarte como a tal.

La maldición de la niña

Ella olvidó su maleta, su llave, su nombre, su propósito en la vida. Quedó anclada en una calle de la ciudad extraña que no reconocía. Incomprensible le eran la lengua y las costumbres. Lloró durante varios minutos, y luego decidió dominar el mundo antes del jueves.

Quisiera ser tan alta como la niña

Varios días después la niña confesó que no recordaba dónde había escondido la llave del cofre del tesoro.

En todas partes cuecen niñas

maldito sea tu cuerpo tu nombre malditas tus manos tu mirada el aire que de tus labios huye para abrasar los míos maldito por siempre el color que tus ojos desborda que mi vientre anega maldito el gesto de infinita dulzura que tu tímida mano esboza sobre mi frente desterrada sobre mi cuerpo que será maldito porque ya no es mi cuerpo sino botín de guerra territorio conquistado escena de rendición bandera blanca sin reservas sin condiciones sin mentiras sin esperanzas

La niña en los tiempos del cólera

es tu mirada ofrece reposo consuelo alivio en la oscura noche de la tierra o más bien sendero ignorado que con delincuente premura conduce directamente al abismo al silencio al discopub de la esquina que no sé qué es peor

Niña, demonio y carne

Distanciada de sus propias palabras, apenas puede la niña fijar la mirada más de un instante. Observa con inquietud la sombra que su propio cuerpo dibuja, y prefiere no saber cuál es el nombre que murmura el aire en las ramas podridas de los sauces que, obstinadas, insisten en barrer su frente con traicionera ternura.

A una niña desconocida

Querida niña payasa como este año he sido muy bueno quiero que me traigas por este orden catorce pájaros blancos doce joyas de incalculable valor tres miradas llenas de misterio el suave roce de tu piel olvidada y no te olvides por favor de traerme también el nombre de la tormenta.

Las armas de la niña

Ha decidido crear el mundo en siete días.

En el nombre del hijo de la niña

El remoto internado del condado de Strattfordshire va ganando poco a poco terreno en la lucha por el lugar con más marcha del universo. Resulta que Apendicitis, cómo no, estaba llevando una doble vida. (Triples y cuádruples las ha llevado su mamá, así que no se sorprendan). Durante el día, sin descanso se dedicaba al estudio y las obras pías, pero al llegar la noche se dedicaba a sacarse el título CCC de Maquilladora especializada en fiestas de despedida de soltera de pueblo. Su secreto salió a la luz cuando insistió en hacer prácticas con el director del internado, Mr Stoughton, que resultó ser terriblemente alérgico a la papaya, ingrediente fundamental en la mascarilla desincrustante con la que comenzaba el tratamiento. Los picores que le ocasionó la reacción le impidieron entregar a tiempo el trabajo final del curso CCC de Putarraca pastillera de Móstoles, que el estricto Mr. Stoughton realizaba en secreto en sus escasos ratos de ocio. Total, batalla campal en el claustro. Volaban l

Sotileza

La niña ha olvidado ya todos los sustantivos, los artículos, los verbos, los adverbios, las interjecciones y las conjunciones. Sólo pronombres y preposiciones. Tú ante mí. Yo sobre ti. Qué petardísima y ofensiva llega a ser, la pobrecilla.

Niñas, al salón

Desengañada por la superficialidad del mundo y las relaciones humanas, sobre todo las que mantenía con Fascitis Plantar, Renta Per Capita ha decidido abjurar de su escandalosa vida de tacones imposibles, y volver al claustro. No al materno, que menuda expedición, sino al claustro del olvidado colegio del condado de Hampshire, de donde nunca debió salir. De rodillas ha recorido el largo y tortuoso camino, y el rigor de sus penitencias ha conmovido hasta a las piedras. Ha sido recibido por la comunidad en pleno, que le ha aplicado un enema y un exorcismo (¿de cuál habrá disfrutado más?) antes de raparle el pelo al cero y rebautizarle con el nombre que su inexplicable madre le impuso al nacer. Apendicitis ha llorado todo el tiempo lágrimas de felicidad, y de vez en cuando echaba miradas de reojo, no se fuera a presentar mamá payasa a robarle el plano. Pero no había peligro, la nena estaba de campaña electoral diciendo estupideces por todos los pueblos de España, y no tenía tiempo de autos

La niña voló sobre el nido del cuco

Se sabe extranjera y observa con recelo la sombra, impalpable amenaza y ofensa, cálido ritmo detenido en su mano.

La niña, la pinta y la santamaría

Ella ha sido declarada persona non grata en casa del herrero por vestir pantalones de tergal.

Libertad, igualdad, fraternidad y otras niñas del montón

Con la esperanza de pillar con algún presidente de república especialmente ofuscado, la impepinable niña ha anunciado el lanzamiento de su próximo long play, intitulado: "La niña payasa susurra los grandes éxitos de Torrebruno". En cada ejemplar figura un punto coleccionable. La niña condescenderá a dar un bofetón a quien reuna diez millones de puntos y se atreva a llevárselos a su palacete de invierno.

Y tú me lo preguntas, niña

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Tras rechazar el premio Nobel de literatura porque no le permitían cantar ninguna canción de anuncios de compresas en la ceremonia, comprobó con horror la insoslayable niña que se lo daban ex-aequo a RentaPerCápita y Fascitis Plantar por su novelón sentimental en seis tomos titulado precisamente "Novelón sentimental en seis tomos". El cabreo de la payasita fue histórico, y acabó plasmándolo en un cuadro sinóptico que socavará las raíces de toda la teoría literaria habida y por haber. Y si no, al tiempo.

Había una vez una niña

Tras asistir por error a una función del Circo del Sol, los gritos de la intolerable niña pidiendo venganza llegaron a alarmar a Renta Per Cápita, con resultados desastrosos para la línea de sus cejas, que se afanaba en depilar. Ofendida y despechada, Renta ha decidido hacerse íntima de la falsa hermana de la niña, solo para fastidiar, y ahí las tienen a las dos, amiguísimas y constantemente planeando fiestas elegantes. La falsa hermana ha decidido bautizarse, y ha elegido el nombre de Fascitis Plantar, que ya son ganas de llamarse. La celebración del bautizo ha terminado con las dos mentecatísimas tatuándose la letra del anuncio del colacao, cada una en una nalga diferente.

No es país para niñas

Confirmado: la falsa hermana de la niña payasa protagonizará el remake de "Los Bingueros" que prepara José Luis Garci para su próximo asalto a los premios de la Academia. Interpretará el papel de Andrés Pajares antes y después de someterse a todo tipo de operaciones estéticas. Compartirá protagonismo con trece pingüinos gigantes de peluche rosa y con una caja de mantecadas, que le darán la réplica en el filme. La interacción entre todos ellos provocará sarpullidos sin fin. La niña guarda todo esto en su corazón y calla.

Can that (clown) girl fox-trot!

el dulcísimo son que de mis labios brotaba o también el excesivamente azucarado sonido que desde las extremidades carnosas de mi boca surgía o también el apabullantemente edulcorado producto de la vibración de un cuerpo que a partir de los brazos cubiertos de tejido muscular desde mi cavidad bucal emanaba o también el insuperable y empalagoso resultado final del movimiento casi imperceptible y continuo de la parte material del ser humano que a partir de los apéndices capaces de movimiento y dotados de una mano con pulgar enfrentado en su extremo tapados con músculos basta.

La familia y una más

Con la ilusión que le había hecho toda la vida a la niña el tener una hermana secreta, y cuando descubre por azar (es el nombre de la agencia de detectives que contrató) que su madre tuvo una hija en pecado con un bailaor flamenco, resulta que es una amargada, una resentida, y no tiene ni idea de cómo aplicarse bien el eyeliner. Indignante, vamos.

La niña de Shalott

La maldición que nutre tu cuerpo como mágico plancton, también la completa metamorfosis del olvido que mece tu alma. O en su defecto, una ensalada mixta y un escalope a la milanesa.

Hi Ho Let's Go, Niña

Niña is a punk rocker, Niña is a punk rocker, Niña is a punk rocker now...

Cállate, niña, no llores más

Madre coraje donde las haya, la niña se esfuerza por mantener unida a la familia ante cualquier adversidad. Ayer, sin ir más lejos, se le rompió una uña, y Renta inmediatamente le mandó un sms con el teléfono de su manicura. Por cierto, que el tal manicura es un elemento de cuidado, parece ser que es el único estilista heterosexual del hemisferio. Incluso el fútbol le gusta, figúrense qué degradación. Total, que acabaron todos emborrachándose con bizcochos mojados en mistela, y Renta confesó su intención de volver a cambiar de nombre para llamarse ahora Peritonitis. Pero la nena estuvo muy madre por una vez: le soltó dos bofetones y ahí tienen ustedes a una mujerona como Renta castigada sin salir. El castigo duró lo que un martini en manos de la niña, vamos, que Renta salió y entró a su antojo, pero al menos se le quitó de la cabeza la bobada ésa de cambiarse el nombre. De lo de entrar en un reality no ha vuelto a decir nada, así que habrá que estar atentos a las pantallas y ponerse en

La vida de las otras niñas

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Ella ha vuelto a hacerlo. Aunando simplicidad y elegancia (valga la redundancia), la nena resume en un preciosísimo cuadro la esencia de la vida. No hay palabras.

Yo no soy payasa, por ti seré

La niña payasa ha tomado posesión del cargo de ministra defensora a ultranza de la familia. Ha leído el juramento del revés y luego ha estado tres cuartos de hora vomitando verde. Al acto ha asistido Renta per Cápita, disfrazado de los tres mosqueteros para preservar su intimidad y su anonimato. Los jefes de estado y de gobierno asistentes se turnaban para proponer matrimonio a Najwa Nimri y Leonor Waltling, que a su vez se turnaban en poner cara de pánfila estreñida y cantar the corro of the potato en 3947239 idiomas diferentes. Las principales líneas de actuación de la nueva ministra se resumen en dos: amarás a dios sobre todas las cosas que te pongas, y al prójimo ni agua. Al final del acto, se han lanzado siete docenas de ejemplares del nuevo libro de Ken Follet, y aún así ha habido supervivientes, también es mala suerte.

De niña a mujer

En la fuente del rosel lavan la niña y el doncel. En la fuente de agua clara, con las manos lavan la cara. Él a ella y ella a él, lavan la niña y el doncel.

La niña del exorcista

Se anuncia el inminente estreno de "La niña: el musical", con música de Ramoncín, Luis Cobos y Teddy Bautista. La niña en persona supervisará que todos los asistentes al estreno sean sacrificados ritualmente junto con los autores del engendro. Los derechos de autor a duras penas cubrirán el gasto en antorchas, pero jamás se habrá visto dinero mejor empleado.