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Mostrando entradas de septiembre, 2014

La biblia contada a las niñas

Las novelas por entregas de La Niña Payasa - Hoy: Pasión, traición y mejillones Resumen de los capítulos anteriores: La frenética y desbordante pasión de Maruxiño y Carballeiriña en la batea provoca insospechadas reacciones en los dieciséis androides humanoides que trabajan con ellos. Las consecuencias no se hacen esperar: la liberación de sustancias tóxicas provoca una mutación en los mejillones modificados genéticamente que cultivan, de manera que al ingerirlos, las mujeres se convierten en zombies sedientos de fluidos corporales con una gigantesca concha de mejillón cebra en el lugar de su aparato reproductor. Se desata un apocalipsis zombie que solo se soluciona cuando las fuerzas armadas de Beluchistán deciden intervenir bombardeando toda la ría con anacardos tostados, que es la única forma de que las zombies recobren el sentidiño.  Capítulo 38: Un nuevo amanecer Cuando Maruxiño llegó a la batea al día siguiente, Carballeiriña ya estaba allí.  –

La niña o el honor de un brigadier

Las novelas por entregas de La Niña Payasa -  Hoy:  El destino intransitable de la Paqui y sus treinta y tres maridos homosexuales. Capítulo I: Los primeros veinticinco maridos. Los primeros veinticinco maridos de la Paqui le salieron todos homosexuales. Capítulo II: Los siguientes ocho maridos. Los ocho maridos restantes también le salieron homosexuales. En ese punto, la Paqui empezó a plantearse un cierto cambio de rumbo, pero le costaba decidirse. Capítulo III: La Paqui se va a los puertos.  La Paqui se subió al puerto de Altube y desarrolló un plan para cambiar su vida y vengarse de sus treinta y tres maridos homosexuales.  Luego se tomó una copita de Anís del Mono para relajarse. Después se bajó del puerto, que hacía un frío horroroso.  No se pierdan el siguiente capítulo: El plan de la Paqui. Se lo digo por su bien, créanme. 

El otoño de la niña

La niña payasa levantó la vista del cuaderno y se dio cuenta de que el verano estaba concluyendo. El tiempo se le había pasado sin darse cuenta, es normal al haber creado tantas obras maestras de la literatura, pero decidió que ya era ora de tomar otros rumbos. Desplegó sus alas y echó a volar en busca de otros lugares en los que pasar el otoño. Graznaba como una condenada, así que todo el mundo se sintió aliviado de que se fuera, pero ha jurado volver. Nadie está a salvo.