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Mostrando entradas de diciembre, 2007

Los caballeros de la niña redonda

La niña payasa recogió ayer el premio a la infección más desagradable del año, otorgado por la Asociación Internacional de Muñecas de Famosa. Acudió a la ceremonia sobria y con bragas, para asombro de los presentes. La acompañaba Renta Per Cápita, vestida de fallera rockera. El número de canapés que se trasegaron entre las dos supera el producto interior bruto de varios países emergentes. La prensa del corazón las persiguió hasta el catre.

Donde las niñas no se aventuran

Suspirando iba la niña, y no por mí, que yo bien se lo entendí.

Pesadilla antes, durante y después de la navidad

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Han vuelto, tal y como temíamos. El affaire Apendicitis/Renta ha provocado en la niña un estado de ansiedad que solo ha sido capaz de calmar volviendo a los cuadros sinópticos, con lo que luchamos todos para que los superara definitivamente. Que Dios nos ayude.

Las niñas de hoy son los hombres del mañana

Apendicitis ha acudido esta mañana al registro civil, y ha cambiado su nombre por el de Renta Per Cápita. Ha actuado como madrina la portera del registro vestida de Blancanieves.

La niña se va a los puertos

Apendicitis, que tiene un cierto ramalazo, acudió al rescate de su triste mamacita con un discreto modelo. Imagínense a Cher teñida de rubio platino dorado, tras viajar dieciséis horas en moto sin respetar una sola norma de circulación, y podrán hacerse idea del pelucón que se encasquetó la criaturita. Menos mal que recién llegaba de clase de bridge y apenas tuvo tiempo de retocarse ligeramente el maquillaje, porque se llega a dar una capa más de base mate y hubiera tenido que ser rescatado por geólogos acostumbrados a excavar sustratos muy profundos. La niña decidió estar a la altura, se puso brillos hasta en el salvaslip, y los dos se fueron del brazo a fundir la tarjeta de crédito, sistema mucho mejor para acabar con la tristeza invernal que la mentecatez esa del edredón, con lo que se suda, qué ordinariez.

La triste niña de dieciocho primaveras

Receta infalible para tristes días de invierno. Ingredientes: un dormitorio oscuro, una cama ancha y un edredón cálido. Elaboración: Métase en la cama, tápese con el edredón y no se despierte hasta la primavera. Sugerencia de presentación: alguien a quien abrazar bajo el edredón, al gusto.

La noche de las niñas vivientes

La niña se había transfigurado, pero se tomó un par de fortasecs y se quedó como nueva, que sin fármacos la nena es mucha menos nena. La transfiguración le entró seguramente por algo que comió, menos mal que la niña siempre sabe dónde hay una farmacia abierta, y también es triste gracia comerse un bocadillo de calamares y acabar transfigurada en cisne blanco y simbólico, nada menos.

Niña y transfiguración

En el torpe amanecer del nuevo mundo, ella devino un cisne. Luz tan blanca alumbró su voz que la verdad fue su cuerpo para siempre. Ser a tan dulce idioma traducido fue el afán del silencio desde entonces.

La niña tan temida

Tras protagonizar la campaña "Abandona toda esperanza" para Inditex, Apendicitis se encuentra en un inmejorable momento personal y profesional. Su relación sentimental con el equipo de rugby del parque de bomberos de Majadahonda le ha aportado la estabilidad que necesitaba. Por el momento no se plantean aumentar la familia, pero no lo descartan. Por ahora quieren aprovechar al máximo su juventud, y procuran estar todos juntos el máximo tiempo posible, aunque no siempre es fácil, dado lo apretado de sus agendas. (La de Apendicitis tiene tres tomos). El anuncio de la participación de Apendicitis en un reality show con su madre, la inexplicable niña payasa, ha causado gran revuelo y expectación. Pocos detalles han trascendido sobre el programa, pero se habla de orgías sadomasoquistas en directo, liftings forzosos en el saloncito, y concursos de tartas de arándanos. Sin duda, un bombazo en su cadena amiga.

La vil seducción

La reunión de antiguos alumnos no fue lo mismo sin la niña. Todos sobrevivieron.

La niña del fin del mundo

Aliento de ámbar oscuro mirada enloquecida y silenciosa.