Las niñas del Brasil

La niña ama el verano, tiempo amable de plenitud y sinuosas noches de caricias y cantos. Con ojos entornados observa el horizonte y piensa nuevos nombres para la tormenta, niña bendita de piel esmeralda, pulida por el inabarcable abrazo de todos los mares y todas las sombras. Zarpa con rumbo a mis sueños, payasa infalible y eterna, naufraga lentamente en mi aliento agitado y traidor.

Comentarios