Caballo es vivir

Navidad en la mansión payasa. Las gemelas se han casado y divorciado varias veces entre ellas, y hasta el menú de la nochebuena estuvo en manos de los abogados, con resultados catastróficos. Mamá payasa ha interpuesto varias órdenes de alejamiento contra ellas, pero resulta que en el rifirafe, los abogados se han hecho íntimísimos de varios miembros de la familia comprada, mientras que el resto pasa totalmente de ellos. Fascitis Plantar deambula por la mansión, y se ha puesto tanto bótox que cuando quiere sonreír lo que pone es cara de asco, lo que no ayuda a pacificar el ambiente, que digamos. Catalino el de Orense ya no aguanta más, y su terapeuta le ha obligado a tomar purgantes tres veces al día, así que ríanse de la niña del exorcista vomitando verde. El ambiente en la comida del día de navidad fue tan tenso que Juan Manuel de Prada ya ha escrito tres artículos para el ABC sobre el particular, figúrense ustedes.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Comparada con mi navidad, esto es Disneylandia.