Los pilares de la niña

La inmaculada niña de los siete resplandores, en plena posesión de sus facultades psicofánticas, elevó su mirada al invernal cielo, y decidió que no podía con la vida, así que decidió sin tardanza vender un canal de televisión que tenía y que no emitía más que documentales sobre la jota de Villamoronta en 3D. La transacción fue un exitazo, porque resulta que las miembras de la junta de la Asociación de Exalumnas de la Escuela Superior de Albañilería Creativa estaban súper al loro para hacerse con el mencionado canal y utilizarlo para difundir sus comunicados diarios contra la sociedad de consumo. Total, que con el pastón que se ha embolsado, la adorable muchachita se ha comprado nada menos que la mismísima sociedad de consumo, y la tiene en casa, encima de un tapete de ganchillo que le ha tejido Apendicitis, y que le provoca vómitos solo de recordarlo, así que ahora no lo tiene que ver, y la paz y la armonía (¿o será el contrapunto?) reinan, una vez más, en la mansión payasa.

Comentarios