La niña sale al encuentro

La insidiosa y benefactora muchachita cuidaba de sus rebaños mientras se hacía las ingles en un ameno prado con fresca sombra y una rumorosa corriente cuyo rumor no perturbaba a la nena, que tenía a tope el volumen del mp3 en el que escuchaba tonadas populares. Justo entonces, uno de los corderitos confundió los lazos del gorro de la chavalita con una mata de habas, y se lanzó en tropel, provocando una avalancha de ganado ovino que ha salido hasta en los telediarios del estado de Dakota del Norte, y que ha acabado de un plumazo con el bucólico entusiasmo de la niña. Echando pestes, ha decidido forrarse de borreguito hasta los tangas del día después, y dejarse de pastoreos que a nada conducen. Apendicitis, que venía triscando por el prado disfrazada de cabrera ye-yé, se ha quedado compuesta y sin grey, y rumia oscuras venganzas mientras pone al cielo por testigo de que nunca volverá a pasar hombre sin hacerlo suyo.

Comentarios

Vivalulea ha dicho que…
¿qué tipo de tonadas populares? Jotas, sardanas? Alguna canción de Lola Flores o Raphael?