La niña en verso

Miles de personas hacen cola ante las peores librerías del país para conseguir cuanto antes su ejemplar de la antología poética de la niña payasa. Para amenizar la espera, beben cubatas hasta perder el conocimiento, si es que alguna vez lo tuvieron. Cuando consiguen el libro, se abrazan a él poniendo los ojos en blanco durante tres cuartos de hora, y acto seguido corren por las calles declamando a voz en grito los versos de la ocurrente chavala. Todo acaba en una orgía sin precedentes, lo que hay que hacer para pillar, dios mío. Una pena.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
- me apunto a la pena
- ¿cómo puedo conseguir el declamatorio???

- lo necesito