El método tridecafónico, o método para componer mediante trece notas sólo relacionadas con las payasadas de la niña.
Gran revuelo en los ambientes musicales ha causado la presentación del último proyecto de la intrépida niña payasa: el método tridecafónico, que permitirá (según ella) que la música siga avanzando otros mil años. Lo que hay que oír. En fin, el método consiste en coger trece notas y ordenarlas más o menos como a uno le salga de la pepitilla, y a partir de ahí llenar páginas y páginas de papel pautado siguiendo el orden establecido. Eso sí, cada vez que un músico termina de tocar las trece notas, debe levantarse y gritar a pleno pulmón: “¡Ay, caramba!”. Para obras litúrgicas, la niña recomienda sustituir la anterior exclamación por “¡Oh, cielos, qué horror!”, mucho más adecuada a la solemnidad de la música sacra.
El concierto de presentación del método constituyó un nuevo episodio en el camino de degradación de la niña. Los comentarios del público fueron tan hirientes que varios de los asistentes fueron inmediatamente contratados como tertulianos para la COPE, no les digo más. Un pequeño grupo, especialmente soliviantado, estuvo abofeteando a la niña durante una hora y tres cuartos, hasta que su nivel de pulsaciones volvió a una cierta normalidad y se fueron todos a beber cerveza, con la intención de orinar después sobre la niña mentecata. Suerte tuvo la desventurada de escapar con vida.
El concierto de presentación del método constituyó un nuevo episodio en el camino de degradación de la niña. Los comentarios del público fueron tan hirientes que varios de los asistentes fueron inmediatamente contratados como tertulianos para la COPE, no les digo más. Un pequeño grupo, especialmente soliviantado, estuvo abofeteando a la niña durante una hora y tres cuartos, hasta que su nivel de pulsaciones volvió a una cierta normalidad y se fueron todos a beber cerveza, con la intención de orinar después sobre la niña mentecata. Suerte tuvo la desventurada de escapar con vida.
Comentarios
- niña payasa mártir y afortunada
- la COPE está de enhorabuena, no es para menos, vamos, que ni el Maldonado de la tele
- estoy desaforado, hoy mismo pondré otra anónima velita a Sta. Catalina, patrona del Rock de la Cárcel y de la Quina (huy, sigue la rima)
A ver cuándo la niña publica su primera obra tridecafónica en el blog...