El amigo americano de la niña

Los relatos veraniegos de La Niña Payasa - Hoy: Unadola Telecatola

Unadola Telecatola es terapeuta familiar. Desde hace años se dedica a mediar y a resolver conflictos de los que se dan dentro de las familias, es decir, los peores. Su agenda está siempre llena, se diría que no hay una familia sana en los alrededores. Lo más curioso es que en los más de veinte años que lleva dedicándose a hacer terapia, Unadola no ha conseguido solucionar uno solo de los conflictos familiares de los que se ha ocupado, es más, todas las familias que han pasado por su consulta han acabado completamente deshechas. Y es que lo que nadie sabe es que Unadola es en realidad una delegada del infierno en la tierra, con lo que su misión en realidad es meter cizaña y no resolver ningún problema. Pero el mundo de la familia es tan complejo que nadie se ha dado cuenta hasta ahora, y ahí sigue ella, destrozando vidas y autoestimas como quien prepara una taza de té. Pero ahora, Unadola tiene un problema: se ha enamorado. Como una burra, además. Bebe los vientos por el fontanero, qué cosa más típica, por dios. Un fontanero cachas que se ha instalado en la vecindad y que vino un día a arreglarle el grifo de la ducha. Cada día lo ve pasar con su ropa de trabajo, y se derrite literalmente. El fontanero, además, la corresponde. Ella lo ha notado desde el principio, que en su mirada hay algo más que corrección profesional. Cuando por fin estalla la pasión y caen uno en brazos del otro, Unadola piensa que tiene que sincerarse con él y le dice que tienen que hablar. Él aprovecha la ocasión para sincerarse, a su vez, y le confiesa a Unadola que en realidad él no es fontanero, sino un enviado del cielo a la tierra, un ángel que se dedica a repartir bondad y felicidad por donde va. Unadola, realmente, no sabe qué decir.