La niña de los mil días

Los relatos veraniegos de La Niña Payasa - Hoy: Lisa 34859

Lisa 34859 es un robot con apariencia humana. Trabaja en una empresa que en realidad es una tapadera para turbios e ilegales negocios. Todos los trabajadores de la empresa son robots excepto un humano que últimamente se presenta cada día vestido de la forma más extravagante posible. Lisa ve cada día el disfraz del humano y lo registra en su memoria sin demostrar ninguna sorpresa. Claro que tampoco podría hacerlo, los robots no se sorprenden fácilmente. Un día en que Lisa va caminando por uno de los pasillos del edificio, tropieza en un pliegue de la moqueta y se da un ligero golpe en la cabeza. No es nada serio, y ella no le presta mayor atención, pero lo cierto es que los resultados van a ser más graves de lo que ella piensa. Un pequeño circuito de su cabeza ha resultado dañado, y en consecuencia, la personalidad de Lisa, que había sido programada para ser educada y superficial, se transforma. Se convierte en una auténtica asesina psicópata que solo piensa en matar. Y no solo piensa en ello, claro. En cuanto sale del edificio se entrega a su nueva pasión con un entusiasmo encomiable. Como es un robot, tiene una fuerza desmesurada, así que matar humanos es fácil para ella. En los doscientos metros que separan la empresa de la entrada del metro deja treinta y seis cadáveres, y además sin mancharse, porque como es de metal, la sangre le resbala. Dentro del metro la escabechina es tal que las vísceras llegan hasta el techo, y no hay manera de hacerla parar. Para cuando interviene el ejército y la destruyen con un misil, Lisa ha matado a tanta gente que es imposible hacer un recuento exacto. Cuando siente que el misil se está acercando, Lisa lo mira de frente y sonríe beatíficamente.