Espérame en Siberia, niña mía


Los relatos veraniegos de La Niña Payasa - Hoy: Hesperifrasto Aarhusgrundbergottir

Hesperifrasto Aarhusgrundbergottir es un exitoso empresario danés, del mismo Copenhague de toda la vida. Pertenece a una familia de empresarios hechos a sí mismos desde hace generaciones. Generación tras generación de hacerse a sí mismos los ha convertido en una especie de superhombres altos, rubios y de cuerpos perfectos, irresistibles para las mujeres y para los hombres. Son todos tan hermosos que su simple presencia sirve para alegrar el día a cualquiera que tenga la suerte de coincidir con ellos. Hesperifrasto es particularmente agraciado, su belleza es tal que apenas puede caminar por la calle sin que docenas de hombres y mujeres se arrojen a sus pies suplicándole que le permitan entregarse a él de la manera que más le complazca. Él procura no sonreír, pues si lo hace la masa de gente que se abalanza para rogarle que les permita rozar el dobladillo de su abrigo se transforma en una verdadera hecatombe, con kilométricas listas de damnificados. Se dice que varias personas han quedado cegadas por contemplarle demasiado tiempo sin protegerse los ojos. Por todo ello, en numerosas ocasiones sale de casa con una bolsa de papel en la cabeza, pero es aún peor, pues todo el mundo lo sabe y la multitud se lanza en masa de cabeza a los insalubres canales, incapaz de seguir viviendo sin contemplarle. Cuando llega al taller de trajes de flamenca de alta costura, uno de sus negocios que visita a diario, cierra la puerta con alivio, pues él es un chico sencillo y se siente un poco abrumado por tanta atención. Se mete en su despacho y se dedica a revisar la marcha de todas sus empresas, a dictar órdenes y a recomendar reestructuraciones sin fin, lo que hace que su fortuna personal aumente sin cesar, pues su destreza para las transacciones comerciales es aún mayor que su belleza. Hesperifrasto no sabe que mañana conocerá a una mujer que le robará el corazón y se convertirá en el amor de su vida. Ella tampoco lo sabe todavía. 

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