Viento es la niña de Amor

Los relatos veraniegos de La Niña Payasa - Hoy: Sasafrandia Izkrisnalievin

Sasafrandia Izkrisnalievin es un artista y viene de París. Bueno, no viene ahora de París, viene de su casa, pero estuvo estudiando en París varios años. Se fue allí porque quería convertirse en un músico virtuoso, pero cuando llegó al conservatorio y dijo que se quería matricular en silbido gomero le dijeron que eso no se estudiaba allí, así que tuvo que conformarse con estudiar el ukelele, que sí que goza de una gran tradición en la enseñanza musical francesa. Al pobre Sasafrandia el ukelele le parece una cosa como de chiste, y al principio le daba incluso vergüenza decir que estudiaba una cosa tan tonta, pero con el tiempo se le pasó y ahora le sigue pareciendo un instrumento de chiste pero gracias a él se gana los garbanzos, así que tampoco se queja tanto. Además, cuando volvió de París se encontró con que había una gran demanda de ukelelistas porque el instrumento se había puesto de moda y se consideraba lo más de lo más en los círculos intelectuales y artísticos, así que pudo llevar una vida confortable y despreocupada. Por desgracia, los círculos intelectuales y artísticos son volubles y olvidadizos, y hace tiempo que el ukelele se ha pasado de moda, así que Sasafrandia se conforma ahora con ir sobreviviendo sin grandes lujos, es lo que toca. Hoy ha tenido una actuación, lo han contratado para tocar nada menos que en un funeral, por lo visto se ha muerto un rey del que nadie se acuerda, y aunque las exequias van a ser modestas e íntimas, su familia ha querido que suene la canción favorita del finado interpretada por su instrumento preferido. La canción se titula "La pequeña tartita de fresa que tú me horneaste en tu hermosa cocina de depuradas líneas", y es aún más cursi de lo que podría esperarse. Para el pobre Sasafrandia ha sido un tormento interpretar semejante mamarrachada de canción sin que le diera la risa, pero al fin y al cabo estaba en un funeral y las risas estaban fuera de lugar. Después de cobrar sus honorarios, se ha ido a un bar que conoce y se ha tomado una copita de aguardiente.